7 lugares donde probar el "variat" mallorquín

El “variat” mallorquín es uno de esos platos que encapsulan la esencia de la gastronomía de la isla. Se trata de una mezcla de diferentes tapas tradicionales que se sirve en una sola ración, en un pequeño plato o incluso en un bol, y que permite al comensal disfrutar de un festín de sabores en una sola comida.

Los ingredientes típicos incluyen albóndigas, ensaladilla rusa, sepia con guisantes, frito mallorquín, callos, entre otros, lo que convierte al “variat” en una opción ideal para quienes quieran degustar la cocina local en una sola experiencia. Hoy queremos proponerte una lista de siete lugares donde puedes disfrutar de un buen “variat” en Mallorca.

1. Bar Bosch (Palma)

Ubicado en pleno centro de Palma, en la Plaza del Rei Joan Carles I, el Bar Bosch es todo un clásico de la ciudad. Fundado en 1936, es uno de los bares más antiguos de Palma y su terraza es un lugar emblemático para locales y turistas.

Además de su excelente café y “llonguets”, el Bar Bosch ofrece un delicioso “variat” que combina los sabores tradicionales de Mallorca. La clave está en la frescura de los ingredientes y la calidad de las tapas, que incluyen una sabrosa ensaladilla rusa, frito mallorquín y sepia a la plancha, entre otras. Aquí puedes disfrutar de tu “variat” mientras observas el ajetreo de la ciudad en una de las plazas más animadas de Palma.

2. Bar Mavi (Palma)

Otro lugar imprescindible para disfrutar de un auténtico “variat” es el Bar Mavi, situado en la calle Blanquerna, una de las zonas peatonales más animadas de Palma.

Este bar es un punto de referencia para quienes buscan la auténtica comida mallorquina en un ambiente familiar y relajado. El variat del Bar Mavi destaca por su generosidad y sabor. Sirven platos abundantes con una excelente selección de tapas que incluyen albóndigas, callos y frito mallorquín. Su terraza exterior es perfecta para disfrutar de una comida al aire libre en una de las calles más concurridas de la ciudad.

3. Bar Can Miquel (Inca)

Si te encuentras en Inca, la capital del Raiguer, no puedes dejar de visitar el Bar Can Miquel, un lugar conocido por su cocina tradicional y su ambiente local. Este bar es famoso por su “variat”, que incluye una mezcla de tapas caseras como ensaladilla rusa, frit mallorquín, albóndigas y croquetas. Lo que diferencia a Can Miquel es su atmósfera auténtica y acogedora, donde te sentirás como un lugareño más. Además, Inca es una ciudad conocida por sus mercados y por ser un punto de partida ideal para explorar el centro de la isla, por lo que una parada en este bar es el complemento perfecto a una jornada de turismo.

4. Bar Es Mercat (Sineu)

El pueblo de Sineu es conocido por su mercado semanal, el más antiguo de Mallorca, y por su ambiente rural que te transporta a otra época. El Bar Es Mercat, ubicado junto al mercado, es una parada obligada para quienes desean probar un buen “variat” en un entorno auténtico y lleno de historia.

Este bar tradicional ofrece un “variat” casero con ingredientes frescos y de temporada, perfectos para reponer fuerzas después de recorrer el mercado o explorar las calles empedradas del pueblo. Sus tapas incluyen frito mallorquín, calamares y albóndigas, todos ellos elaborados con un toque casero que hace de cada bocado un deleite.

5. Sa Taverna d’Es Port (Portocolom)

Portocolom, en la costa este de Mallorca, es uno de los puertos naturales más bonitos de la isla, y en este tranquilo enclave se encuentra Sa Taverna d’Es Port, un bar conocido por su cocina marinera y su excelente “variat”.

El variat en Sa Taverna d’Es Port incluye una deliciosa mezcla de tapas, como sepia con guisantes, frito marinero y croquetas de pescado, lo que le otorga un toque marinero que lo diferencia de otros lugares. Además, puedes disfrutar de tu comida en su terraza, con vistas al puerto, lo que añade un extra de encanto a la experiencia.

6. Bar S’Hostal (Montuïri)

En el corazón de la comarca del Pla de Mallorca, en el tranquilo pueblo de Montuïri, se encuentra el Bar S’Hostal, un local que es todo un referente en la cocina mallorquina.

 Este bar ofrece uno de los mejores “variats” de la isla, donde podrás saborear una combinación de platos tradicionales como el frito mallorquín, las albóndigas y los callos, todo acompañado de pan payés y un buen vino local. El ambiente en S’Hostal es genuino y acogedor, perfecto para quienes buscan una experiencia auténtica en un entorno rural mallorquín. Además, Montuïri es un lugar lleno de historia, lo que lo convierte en una parada interesante para los que quieren explorar más allá de la costa.

7. Bar Can Pep (Santa Maria del Camí)

Santa Maria del Camí es otro de esos pueblos que destacan por su atmósfera tranquila y su vibrante mercado semanal. Aquí, en pleno centro del pueblo, se encuentra el Bar Can Pep, un lugar de reunión para los habitantes de la zona y los visitantes que buscan disfrutar de la gastronomía local.

El “variat” de Can Pep es famoso por su variedad y calidad, con platos como ensaladilla rusa, callos, frito mallorquín y sepia. El bar mantiene un ambiente tradicional, y su terraza es ideal para disfrutar de una comida relajada después de explorar el pueblo o hacer una ruta por la Serra de Tramuntana.

Probar un buen “variat” mallorquín es una experiencia que va más allá de la simple comida. Es una inmersión en la cultura y las tradiciones de la isla, en la forma de disfrutar de la vida de los mallorquines, donde la gastronomía juega un papel esencial.