Protege tus muebles de madera de exterior en otoño

Con la llegada del otoño, los cambios de temperatura, humedad y las condiciones ambientales pueden afectar a los muebles de madera de manera significativa.

En Balear Invest te explicamos cómo preservar la belleza y la vida útil de los muebles de madera durante el otoño.

Protección contra la humedad

Uno de los principales factores a tener en cuenta en otoño es la humedad. Tanto los pueblos de interior como los de la costa de Mallorca sufren humedades con la llegada de las lluvias y el descenso de las temperaturas. La madera es un material que tiende a absorber la humedad del ambiente. Esto puede llevar a que los muebles se hinchen, se deformen o se agrieten, dependiendo del tipo de madera y de su exposición.

Para prevenir estos problemas, es importante que los muebles de madera estén protegidos de la humedad excesiva. Si tienes muebles en exteriores, como una terraza o jardín, considera trasladarlos al interior o cubrirlos con lonas impermeables que permitan la transpiración. En el caso de los muebles que están en interiores, pero cerca de ventanas o puertas donde la humedad pueda entrar, asegúrate de mantener un nivel de ventilación adecuado para evitar la acumulación de humedad.

Control de la temperatura

Los cambios bruscos de temperatura son otro enemigo de la madera. Mallorca en otoño puede traer días cálidos y noches frías, lo que genera fluctuaciones que pueden afectar a los muebles de madera. Estos cambios pueden provocar que la madera se contraiga y se expanda, lo que con el tiempo puede generar grietas o deformaciones en las piezas.

Una forma de evitar estos daños es mantener una temperatura constante en los espacios donde se encuentran los muebles de madera. Si bien es difícil controlar el clima exterior, en interiores es recomendable evitar cambios bruscos de temperatura.

Limpieza regular y adecuada

La limpieza es un paso esencial en el mantenimiento de los muebles de madera durante el otoño. Con el cambio de estación, es posible que el polvo, la suciedad o las hojas secas se acumulen en las superficies de los muebles, especialmente en aquellos que están en áreas cercanas a ventanas o en exteriores. Para evitar que estos elementos dañen la madera o su acabado, es importante limpiarlos de manera regular.

Para la limpieza de muebles de madera, se recomienda utilizar un paño suave y ligeramente húmedo. Evita el uso de productos químicos agresivos, ya que estos pueden dañar el acabado de la madera o eliminar los aceites naturales que la protegen. En su lugar, te aconsejamos que utilices limpiadores específicos para madera que contengan ingredientes suaves y no abrasivos.

Si tus muebles tienen manchas difíciles de eliminar, prueba con soluciones caseras como una mezcla de agua tibia y vinagre en pequeñas cantidades, aplicándola con un paño suave. Después de la limpieza, asegúrate de secar bien los muebles para evitar que la humedad quede atrapada en la madera.

Hidratación y nutrición de la madera

La madera, al ser un material natural, necesita nutrición para mantener su elasticidad, brillo y resistencia. En Mallorca es habitual ver persianas de madera en las casas de los pueblos, pero cada vez más también de las ciudades. Durante el otoño, cuando el aire se vuelve más frío y seco, es importante aplicar productos hidratantes que ayuden a mantener la madera nutrida.

Este tipo de tratamiento no sólo protege los muebles, sino que también realza su belleza natural, destacando las vetas y el color original de la madera.

Reparaciones oportunas

El otoño es un buen momento para revisar tus muebles de madera y hacer las reparaciones necesarias antes de que llegue el invierno, cuando las condiciones climáticas pueden ser aún más adversas en Mallorca, sobre todo en lo referente a los grados de humedad de la isla.

Si te gusta trabajar en tu casa con terraza o jardín, revisa si hay astillas, grietas, o juntas sueltas, y haz las reparaciones lo antes posible para evitar que el daño se extienda.

Si encuentras pequeñas grietas o hendiduras en la madera, puedes utilizar masilla especial para madera, la cual viene en diferentes tonos para adaptarse al color del mueble. Aplica la masilla en la zona dañada, deja secar y luego lija suavemente para emparejar la superficie.

En el caso de que algún mueble haya perdido brillo o su acabado esté desgastado, considera lijarlo y volver a aplicar una capa de barniz o cera protectora. Estos pasos no solo restaurarán el aspecto de los muebles, sino que también los protegerán durante la temporada de frío.

Almacenamiento adecuado

Si tienes muebles de madera en exteriores, es recomendable que, durante el otoño, consideres almacenarlos en un lugar protegido para evitar los efectos del clima. Busca un espacio seco y bien ventilado, como un garaje o cobertizo, donde los muebles no estén expuestos a la lluvia, el viento o la humedad. Antes de almacenarlos, asegúrate de limpiarlos y aplicarles un tratamiento de protección adecuado, como aceites o barnices, para que estén bien preparados cuando llegue el invierno.

Si no es posible almacenarlos, cúbrelos con lonas transpirables que los protejan de la intemperie, pero que permitan que el aire circule para evitar la acumulación de humedad.

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