Descubre 5 pueblos mallorquines para visitar en otoño
22 octubre, 2024
Mallorca esconde una serie de pueblos encantadores de montaña que muestran su máximo esplendor en otoño. Mientras los turistas de verano abandonan la isla y el calor sofocante da paso a temperaturas más frescas, esta estación se convierte en el momento perfecto para explorar los rincones más auténticos y pintorescos de la isla. Desde Balear Invest te proponemos una visita a cinco pueblos mallorquines que, en otoño, revelan su belleza más auténtica.
1. Valldemossa: una joya entre montañas
Valldemossa es uno de los pueblos más famosos de la isla, y por una buena razón. Ubicado en la Serra de Tramuntana, este encantador pueblo de montaña parece sacado de un cuento. En otoño, cuando los árboles comienzan a cambiar de color y las temperaturas son más suaves, pasear por sus estrechas calles empedradas se convierte en una experiencia mágica. Las casas de piedra, adornadas con macetas de flores, los balcones llenos de geranios y las pequeñas tiendas artesanales crean una atmósfera única.
Una de las principales atracciones de Valldemossa es la Real Cartuja, un monasterio que fue hogar temporal del compositor Frédéric Chopin y la escritora George Sand en el siglo XIX. Durante el otoño, la tranquilidad del monasterio se ve acentuada por la falta de turistas, lo que te permite disfrutar de sus jardines y patios en completa paz.
Además, el otoño es la temporada perfecta para recorrer los alrededores del pueblo, donde podrás hacer rutas de senderismo que te llevarán a paisajes impresionantes de montañas y bosques. Uno de los caminos más recomendados es el que lleva a la cima de la montaña Teix, desde donde se obtienen vistas panorámicas del valle y del mar.
2. Sóller: tradición y naturaleza en estado puro
Otro de los pueblos imprescindibles para visitar en otoño es Sóller. Ubicado en un valle fértil de naranjos y limoneros, Sóller es famoso por su belleza natural y su encanto tradicional. El otoño es una estación ideal para explorar el valle, pues los frutos cítricos comienzan a madurar y los colores de la vegetación crean una atmósfera especial.
El corazón de Sóller es su plaza principal, la Plaça Constitució, rodeada de cafeterías y restaurantes donde puedes degustar productos locales. No te pierdas la oportunidad de visitar la iglesia de Sant Bartomeu, un impresionante edificio modernista que destaca en medio del casco antiguo.
Si eres amante de la naturaleza, desde Sóller puedes emprender varias rutas de senderismo que te llevarán por el valle y la Serra de Tramuntana. Una de las caminatas más populares es la que conduce al cercano pueblo de Fornalutx, considerado uno de los más bonitos de España. En otoño, el frescor del aire y el paisaje cubierto de hojas doradas hacen de esta excursión una experiencia inolvidable.
3. Fornalutx: el encanto de la piedra y las montañas
Situado a pocos kilómetros de Sóller, Fornalutx es un pequeño pueblo de montaña que ha sido galardonado en varias ocasiones por su belleza. Sus calles empinadas y empedradas, sus casas de piedra y los impresionantes paisajes que lo rodean hacen de este lugar un destino de ensueño para aquellos que buscan una escapada tranquila.
El otoño en Fornalutx es particularmente especial, ya que el aire fresco de la montaña y la tranquilidad del entorno invitan a pasear sin prisas por sus callejuelas. Aquí no encontrarás grandes multitudes, lo que te permitirá disfrutar de la esencia auténtica del lugar. Desde el pueblo, se puede acceder a varias rutas de senderismo que serpentean a través de la Serra de Tramuntana, ofreciendo vistas espectaculares del valle de Sóller y de las montañas circundantes.
4. Deià: refugio de artistas y bohemios
Deià es conocido como el pueblo de los artistas, y no es difícil entender por qué. Este pequeño rincón de la Serra de Tramuntana ha sido durante décadas un refugio para pintores, escritores y músicos que han encontrado en sus paisajes montañosos y en su tranquilidad una fuente de inspiración.
Una de las principales atracciones de Deià es la casa-museo de Robert Graves, el famoso escritor británico que vivió en el pueblo durante muchos años. Su antigua residencia es ahora un museo dedicado a su vida y obra, y está rodeada de un hermoso jardín mediterráneo que en otoño adquiere una tonalidad especialmente acogedora.
Además, Deià es el punto de partida de varias rutas de senderismo que te llevarán por la costa y las montañas. Una de las más recomendadas es la que conduce a Cala Deià, una pequeña cala rocosa que en otoño está prácticamente desierta, perfecta para disfrutar del mar en soledad.
5.Pollença: historia y cultura en un entorno único
Pollença, situada en el norte de la isla, es un pueblo con una rica historia y una vida cultural vibrante. En otoño, cuando las temperaturas son más suaves, es el momento ideal para pasear por su casco antiguo y descubrir sus encantos.
Una de las principales atracciones de Pollença es el Calvari, una colina a la que se accede subiendo una escalinata de 365 peldaños. En lo alto, se encuentra una pequeña capilla desde la que se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares de la localidad y de la bahía de Pollença. El ascenso es especialmente agradable en otoño, cuando el calor del verano ya ha quedado atrás.
Otro lugar de interés es el Convento de Santo Domingo, que en otoño acoge el festival de música clásica "Pollença Festival". Durante esta época, el pueblo se llena de vida con conciertos y eventos culturales que atraen a visitantes de toda la isla.
Mallorca en otoño es una isla diferente, llena de tranquilidad, paisajes naturales espectaculares y pueblos con una gran riqueza cultural y patrimonial. ¿Quieres conocer más sobre estos pueblos y otros rincones de Mallorca? Ponte en contacto con nosotros.