Vivir en Mallorca: ventajas de residir en Palma
18 März, 2024
El cónsul romano Quinto Cecilio Metelo fundó Palma el año 123 antes de Cristo. A lo largo de los siglos la ciudad ha sido objeto de disputas y luchas debido a su privilegiado enclave: ha pasado por manos de los vándalos, del imperio bizantino, ha sido musulmana y, a partir de la conquista de Jaime I en 1229, se convirtió en ciudad cristiana.
Palma contiene, especialmente en los barrios del casco antiguo, parte de todas las culturas que han pasado por su historia y ese es uno más de los encantos que la convierten en una ciudad perfecta y llena de ventajas para establecer una residencia permanente, o de temporada.
Algunas ventajas de vivir en la capital de Mallorca
Mallorca presume de tener uno de los mejores climas de la cuenca del mediterráneo. Suave en invierno, con primaveras y otoños que pasan casi desapercibidos y con veranos soleados y calurosos, es uno de los destinos preferidos para los turistas en cualquier época del año.
Y también para quedarse a vivir. Estas son las principales ventajas de elegir Ciutat como primera o segunda residencia.
- Sus conexiones son excelentes. El aeropuerto internacional de Son Sant Joan, uno de los más grandes del mundo, está muy cerca de la ciudad y muy bien comunicado gracias al transporte público, servicio de taxis y, en los últimos años, también Uber. Tiene conexiones diarias con casi todas las capitales europeas.
- Es una ciudad intercultural, fruto de todos los pueblos que la han habitado a lo largo de los siglos, que han dejado su huella especialmente en el casco antiguo. Además, está poblada de museos, teatros, un auditórium y las calles con las tiendas más exclusivas.
- Las posibilidades para practicar cualquier tipo de deporte son casi infinitas, no sólo en el mundo de la náutica, sino también en deporte al aire libre. Está muy cerca de varios campos de golf, y es el punto de partida de excursiones, senderismo, cicloturismo y rutas de running.
- Palma no tiene barreras lingüísticas: se habla castellano, mallorquín, inglés, alemán… En realidad, en toda Mallorca se hablan estas lenguas y muchas empresas están orientadas al mercado extranjero. Sin embargo y si vuestra intención es pasar largas temporadas en la isla, no está de más conocer el castellano o incluso, el mallorquín.
- La capital de Mallorca es una ciudad cosmopolita, a pesar de su pequeño tamaño. Aquí viven personas venidas de todas las partes del mundo, lo que genera una enriquecedora variedad de estilos de vida, que se unen a la manera tradicional de hacer las cosas en la isla. En las tiendas de Palma no sólo se puede comprar un amplio surtido de productos baleares. También hay opciones como pan francés, embutidos alemanes, cerveza importada, galletas inglesas… Además, en Palma hay una variedad inmensa de negocios internacionales, así como de comunidades de residentes extranjeros.
Si tenéis alguna duda o sugerencia, poneos en contacto con Balear Invest y os aconsejaremos en todo lo que sea necesario.
Las zonas de Palma por las que vale la pena perderse
El corazón de Palma está en su casco antiguo, donde se puede seguir, de manera detallada, los rastros de todas las civilizaciones que se han establecido en la ciudad con el paso de los siglos. Aquí está el ayuntamiento, el Consell de Mallorca, centro de autogobierno de la isla, el parlamento y otros edificios oficiales cuyas características arquitectónicas llaman la atención de los visitantes.
Está muy cerca del centro de Palma, donde conviven cultura y entretenimiento. En Jaime III están las marcas internacionales más prestigiosas y exclusivas, en las Ramblas hay un mercado de flores frescas, lleno de color y aromas vegetales. En el Olivar se encuentra un mercado en el que disfrutar de los mejores productos y degustarlos en las paradas gastronómicas, y en la plaza de España se mezcla el mundo de los negocios con las tiendas, el ocio y la diversión, para todas las edades.
En Santa Catalina se concentran los bares, los restaurantes y las zonas festivas, además de otro de los mercados más bonitos de Palma, el que lleva el mismo nombre que el barrio. Está muy cerca de una zona llamada Es Jonquet, que destaca por los preciosos molinos restaurados, que observan, como vigías de piedra, la bahía de Palma y el paseo marítimo.
Y precisamente en el paseo marítimo, que se extiende a lo largo de la bahía, es donde se encuentran los hoteles, restaurantes y zonas de ocio de la ciudad, y uno de los lugares preferidos de visitantes y residentes para vivir la noche palmesana.
Dentro del paseo marítimo, pero con el nombre de Paseo Sagrera encontramos el barrio de la Lonja, que se alza en torno al majestuoso edificio gótico en el que los pescadores de antaño hacían sus transacciones comerciales. Aquí hay lujosos hoteles boutique, callejuelas repletas de ofertas gastronómicas y lugares tan emblemáticos como el Consolat de Mar , donde se reúne el gobierno de las islas, o la plaza de las atarazanas, antiguo caladero de las embarcaciones que llegaban a Palma.
¿Ya os habéis enamorado de esta ciudad? No es de extrañar. Mallorca esconde muchos encantos y sus pueblos son entrañables y tranquilos. Si queréis conocer los más pintorescos, podéis leer esta entrada.