Mallorca, una isla llena de pueblos con encanto

Bienvenidos a Mallorca, la isla que ha sido asediada por piratas; que ha vivido la época de esplendor de Roma; que ha sido enclave comercial entre Grecia, Cartagena y la península. Mallorca, la isla en la que los más feroces guerreros, los honderos, eran contratados por generales como Aníbal para formar parte de sus ejércitos.

La isla, en definitiva, que aúna historia, naturaleza, gastronomía, cultura… y que está llena de pueblos con encanto.

En Balear Invest conocemos los mejores rincones de Mallorca y queremos compartir algunos de nuestros preferidos.

Los pueblos más bonitos de la costa de Mallorca

La costa mallorquina está salpicada de pueblos que durante siglos se dedicaron sólo al mar. Hoy en día, muchos de esos vestigios permanecen en ellos.

• En el noroeste de la isla está el pueblo de Alcudia, una localidad de origen romano, protegida por una regia muralla y que invita a pasear por las callejuelas empedradas que recorren el casco antiguo. Es obligatorio hacer la ronda sobre la muralla, para hacerse una idea de cómo era en la antigüedad y para tener una vista privilegiada de los pintorescos barrios.En su origen recibió el nombre romano de Pollentia, y aquí vivieron fenicios, griegos y romanos, quienes establecieron una auténtica ciudad de lujo, de la cual se conserva un yacimiento y varios hallazgos, en un museo. Cada martes y domingo se celebra el mercado, que atrae a numerosos visitantes que quieren comprar buen producto local, artesanía, ropa o complementos.Alcudia tiene su propio puerto a sólo un kilómetro de distancia, que es el puerto comercial más grande de la isla y que conecta con Menorca por Ciudadela, por medio de un ferry.La playa es de arena blanca y fina y el mar es azul brillante, debido a la poca profundidad que hay.Otra visita obligada en Alcudia es la Albufera, una reserva natural dominada por un pantano en la que se dan cita gran cantidad de animales típicos de Mallorca.Alcudia se une a Pollensa a través de una de las carreteras más bonitas de Mallorca, que discurre bordeando el mar. Pollensa tiene una historia que se remonta al período talayótico, tres milenios atrás. Es famosa por la dura batalla que enfrentó a moros contra cristianos en 1550, que es el centro de las fiestas del pueblo y que se recrea cada año.
• Pollensa está irrigada de callejuelas empedradas que discurren por su casco antiguo, donde no se puede pasar con vehículos a motor para garantizar la tranquilidad de sus vecinos y la conservación de las antiguas casas. Tiendas y restaurantes ofrecen sus mejores productos durante todo el año.

          El Calvario es uno de los principales lugares a visitar en Pollensa. Está formado por 365 escalones de piedra y lleva hasta una pequeña iglesia del siglo XVIII, a la que la mayoría arriba                            resollando. El premio son unas vistas espectaculares del pueblo y de la bahía.

         El puerto de Pollensa está a unos seis kilómetros de la localidad y es el puerto deportivo más grande de Mallorca. Es el lugar perfecto para pasear, practicar actividades acuáticas o disfrutar de                una comida o cena junto al mar.

• Nos vamos a la otra punta de la isla porque Palma también es una ciudad que merece aparecer en esta entrada. La capital de Mallorca es una encantadora localidad en la que el mar es protagonista, pero también sus monumentos, tiendas, museos, restaurantes…

          El antiguo barrio de pescadores de Santa Catalina -donde se encuentra Balear Invest - es uno de los más visitados, mientras que el casco antiguo reúne todas las civilizaciones que han formado              parte de la historia de Palma, desde la época romana hasta la actualidad.

          El puerto de Palma es comercial y deportivo, y comunica con varios puntos de la península, además de ser parada obligatoria de todos los cruceros del mediterráneo.

          Las fiestas patronales tienen lugar en enero, pero durante todo el año hay encuentros artísticos, festivos y culturales en casi todos los barrios.

Pueblos del interior de Mallorca: lugares llenos de encanto

Si la costa mallorquina rebosa de actividad y vida, el interior de Mallorca no es muy diferente. La estética, sin embargo, sí lo es. La Sierra de Tramontana, declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y la zona del Pla -llano- de la isla tienen un encanto diferente, que también enamora.

• Caimari se sitúa a los pies del Puig Major, la montaña más alta de la isla. Está entre Selva, Moscari, Binibona y Biniamar, todos ellos pequeños núcleos, pintorescos donde los haya, que parten o forman parte de alguna ruta de senderismo de la tramontana. Caimari es famosa por sus campos de olivos y por su tafona -almazara- que produce uno de los mejores aceites de las islas.Con sólo unos 1000 habitantes, el pueblo es pequeño pero muy bien surtido de tiendas y restaurantes. Los lunes tiene lugar el mercado semanal en la plaza y, a mediados de noviembre, celebra la Feria de la Oliva, una de las más famosas de la isla y que vale la pena visitar.
• Costitx está a 38 kilómetros de Palma y a 10 de Inca, y puede presumir de ser el corazón de Mallorca porque aquí está el centro geográfico de la isla. Es un municipio pequeño con dos encantadores núcleos rurales: Ruberts y Jornets.

          A pesar de ser pequeño, Costitx cuenta con un importante legado histórico ya que aquí hay un santuario talayótico llamado Son Corro, donde se hallaron unas cabezas de toro de bronce,                  que actualmente se conservan en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

        También es famosa porque alberga el Observatorio Astronómico de Mallorca, que se instaló en Costitx debido a la baja contaminación lumínica, que permite disfrutar del cielo estrellado más               fácilmente que en otros puntos de la isla, y estudiarlo.

Nos encanta hablar de los pueblos de Mallorca, y aún nos quedan otros muchos por destacar. Permaneced atentos a este blog  y muy pronto os desvelaremos más secretos de la isla.